Steve Jobs, el pana que mejor nos entendía

Quedé realmente impactado ante la muerte de Steve Jobs, no me lo esperaba. Estaba en una reunión con amigos y uno de ellos soltó la noticia. No lo podía creer. Pensé que se trataba de una mala broma o de un mal entendido de mi pésimo inglés.

Caí en el estado de negación. Apelé al twitter y allí estaba la confirmación. Era impresionante cómo en segundo millares de personas expresaban a través de ese medio el dolor de la perdida. Una manifestación social que seguramente despertó la envidia de muchos políticos.

Sentí la perdida de uno de mis panas. Esos que están para ayudarte a resolver problemas:

1.- Steve entendió que no me gusta andar con bolsos ni maletines y unió: la agenda, el teléfono, los juegos, la grabadora y un sin fin de funciones más en un sencillo aparato llamado iPhone, mi inseparable herramienta de trabajo.

2.- Resolvió el lío que tenía en la oficina con el millar de cables de computadoras por todos lados, y la beca que tenía el técnico con nosotros, y creo la iMac.

3.- Me ayudó a archivar toda mi música favorita en un diminuto aparato: el iPod.

4.- Gracias a él cargo mis libros favoritos en el iPad.  

En fin,  de tanto resolverme problemas, el panita me hizo seguidor de su marca y sus juguetes.

Steve Jobs tenía su filosofía de negocios. Yo destaco los más novedosos para mi.

1.- El diseño y la sencillez como clave del éxito.

2.- Todo en secreto. En su empresa los proyectos se manejan con suma discreción. Cuentan que nadie sabe más de lo que tiene que conocer ni habla más de lo debido.  Admito que esto es uno de las puntos que más me cuesta.

3.- Entender que la gente no siempre sabe lo que quiere. En una entrevista aseguró que no hacía estudios de mercado, porque esos hablan del presente y sus productos hablan del futuro. Desde mi punto de visto esto no era tan cierto y era sólo un alarde de su genio. Él reconocía que sus innovaciones las probaba en casa. En eso precisamente se basan los análisis de mercado. No importa en qué parte confrontas el producto al cliente, el hecho es que lo hagas. La clave en este punto, es que él estaba claro en que la gente no siempre sabe qué está dispuesto a aceptar. Por ello hay que atreverse a presentar propuestas. Este es el verdadero secreto de los innovadores.

La gente como Steve deja una huella grata en la historia de la humanidad. Por eso no se les despide con tristeza, se celebra su existencia. 

Quiero iniciar esta semana agradeciendo el aporte que hizo a la sencillez de mi vida. Que se multipliquen los emprendedores de este calibre. Confío en que tú y yo estemos caminemos en esa dirección.

Feliz día a todos.

Twitter@jesusguillermo1