“No estas deprimido, estas distraído. Por eso sientes que perdiste algo. Lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un solo pelo de la cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además, la vida no te quita cosas, te libera de cosas. Te aliviana para que vueles más alto. Para que alcances la plenitud…”
Así habla Facundo Cabral. Mantengo el presente de sus frases, porque sus reflexiones deben seguir viviendo. Deben seguir haciéndonos pensar sobre lo equivocados que podemos estar sobre las adversidades que nos pueda presentar la vida. Así habla el maestro. Por eso lo cito esta semana.
Emprender no es luchar por hacer montañas de dinero. Eso es avaricia. Emprender es pensar distinto a los demás. Es no conformarse con ser desdichados pensando en todo lo que queremos y no tenemos. Emprender es ser felices al aprender a disfrutar de todo lo común que nos rodean: El calor de la pareja, el abrazo del amigo, el viento que choca en la cara, el olor de nuestra comida favorita, la alegría de conocer gente nueva y descubrir lo bien que nos podemos llevar y lo mucho que nos pueden enseñar. Emprender es vivir siendo fiel a nosotros mismos y respetuosos de los demás. Emprender es sentir miedo y pedir ayuda cuando nos sentimos perdidos. Emprender es búsqueda y el verdadero encuentro con uno mismo.
Les dejo con las palabras inmortales de Cabral: http://youtu.be/lcIAN7kHgTo . Y aprovecho para dedicárselas a otro inmortal que se fue: El tío Alfonso.
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