La edad cómo factor de riesgos o de oportunidades

Un comercial de una institución educativa de aquí en  Argentina llamó mi atención esta semana. En el mismo se le ofrece una nueva oportunidad para aquellas personas con 40 años o más . El slogan decía algo así como: toma la segunda oportunidad en la vida. Las empresas ahora están contratando a gente más grande.

El termino “más grande”, se utiliza por acá para decirle elegantemente a alguien que es mayor  -más viejo-. Ese llamado abrió mis ojos sobre el mundo de oportunidades laborales que tenemos aquellos quienes nos acercamos o pasamos de la cuarta década de existencia. El caso es que se reducen las ofertas de empleos que respondan a nuestra experiencia y exigencias salariales. En otras palabras, ya no llueven las oportunidades de cambiar de empleo.

Una persona con la cual compartí mi impresión sobre el comercial, me manifestó que esa era una realidad. Que cada vez se cerraba el circulo de oportunidades laborales para la gente que pasaba de los 40 años. Por lo que era imprescindible tratar de fortalecer la hoja curricular y hacerse más fuerte para competir.

Todo el problema por lo que pasa la gente “adulta contemporánea” -si es que el termino cabe aquí- me llama a una reflexión que comparto con ustedes. Los libros de finanzas personales señalan que el periodo de mayor productividad del ser humano se  ubica entre los 35 y 50 años.  Entonces ¿qué hacer cuando el mercado laboral pareciera cerrarse ante nuestra cara?.

 Yo digo lo siguiente.

• Si estas en un puesto de trabajo que te satisface, ¡felicidades!. Sólo recuerda hacer inversiones para el futuro. Uno nunca sabe.
• Si estas en un lugar que no te agrada, que te genera infelicidad. No pierdas el tiempo allí. Recuerda que estas atravesando tu mejor momento productivo.
• Todos tenemos un sueño: puede ser de emprendimiento propio o el de trabajar en una empresa donde se nos valore. Repítete a ti mismo tu sueño en voz alta y el mismo tocará a tu puerta.
• ¡El tiempo es ahora!. Toma el control de tu vida ¡ya!.

Aclaro que mi columna no se centra en el dinero. Mis propuestas tratan de atender a la inquietud de emprendimiento de quienes leen este espacio.  Lo más importante de la vida es sentirse feliz con lo que hacemos.

Te dejo un video que me fascina. Hay tiene una excusa para seguir intentando una mejor vida.




Nos encontramos aquí la próxima semana.

Twitter@jesusguillermo1